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EPRODUCCIÓN DE VÍDEOS DE "EL OTRO LADO"

LISTA DE REPRODUCCIÓN DE VÍDEOS DE "UNA PALABRA EQUIVOCADA"

LISTA DE REPRODUCCIÓN DE "EL SOL DE LA TARDE"

miércoles, 20 de enero de 2010

EL OTRO LADO, 1ª PARTE (UNO) "DESORGANIZACIÓN I" (VÍDEO PRIMERO)






EL OTRO LADO




21 de diciembre 2009, carretera y copos






DESORGANIZACIÓN




I




“Recoger la forma interior,
la que empieza en los mismos puntos que la otra
pero se vuelca luego
como un cántaro hacia su propia sed.

Recoger la única forma que podría recogernos
y borrarnos la otra,
la que se equivocó hacia afuera.

Recogerla en su invertida fuente,
en su explosión invertida,
en su gesto de intensidad tan íntima
que podría crear el otro lado.”


Roberto Juarroz:
“TERCERA POESÍA VERTICAL 1963, POEMAS DE UNIDAD, 5”







La densa lluvia de la mañana del 17 de Agosto traía una promesa de corporeidad a pesar de las dentadas aristas del papel, un nombre propio consolidado por la exageración de los efluvios, las evanescencias, las somnolencias, las emergencias, en fin: las dolencias. Puesto el mundo a nadar: inatrapable, inservible, altivo, lejano, irreal... la lluvia, durante algunos minutos, había hecho esa promesa.



Los archivos repletos de palabras no eran los soldaditos de plomo que hubieran querido ser allá en la escena familiar de las edades; completos e indolentes a base de definiciones, no se dejaban acompañar, la versatilidad de los dedos, hería. El agua atada a los párpados entraba en los renglones, en ellos buscaba su forma y su justificación, cientos, miles de letras que primero atraían y después ofendían, se atropellaban por pertenecer a la renovadora lluvia.



¿Cómo escapar del artilugio de la ficción? ¿Con cuáles y con cuántas de ellas saltar a defenderse, a comprobar su estar aquí, allí, o allí sin que fuera tan lejos que nada más está porque lo dice la palabra? También después de haber contado los pequeños asuntos cotidianos, con datos y señales el color, el olor, el tacto, los acontecimientos que cómo enumerar si no asistieron los testigos. Después, después, después competir con los tomos escritos que le olvidan y entonces sólo queda empuñar el renglón, leer de nuevo el número, el color, apellido, de qué manera caminaba así observado por la espalda desde el folio dentado tomado por catalejo. De tal manera ofende, que hace cesar la lluvia y describo una pira.



Otras veces, la realidad del cuerpo se le desorganiza y es todo humo, escribo: humo... y entra en desorganización indecible y no puedo contar los soldaditos de cristal que han desaparecido, no puedo describir la escena familiar que sí había estado y entonces se ve obligado a traerse y vivir en su mitad, sí, a contraerse en su vida para poder vivir en mí.
















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